Nuestro listado del los mejores vinos de los Andes del 2018 puede llamar la atención. Uno de los vinos top es un malbec Chileno y no Argentino, mientras que los mejores chardonnays y pinot noirs vienen de Argentina y no de Chile. Esto demuestra como los vinos de los Andes están cambiando a medida que los enólogos logran afinar sus habilidades e ir mas allá de las tradiciones, redefiniendo como sus respectivos países abordan al mundo hoy con sus vinos.
“Cualquier cosa es posible actualmente en Chile en cuanto a la vitivinicultura”, dice Rodrigo Soto, ex-enólogo de Ritual y Neyen en Chile, quien recientemente dejo Chile para irse a Napa a manejar Quintessa. Pero Rodrigo, como muchos sigue convencido de la gran diversidad y calidad que ofrece Chile.
No esta solo en su entusiasmo, con tantos enólogos en Chile, Argentina y Uruguay. “Sabemos que podemos hacer excelentes malbecs, pero estamos haciendo lo mismo en Mendoza con el cabernet franc y el chardonnay”, dice Paul Hobbs, propietario y enólogo de Vina Cobos en Argentina, y uno de los mejores enólogos en Napa y Sonoma.
Este año catamos casi 2,500 vinos en Argentina, Chile y Uruguay. Viajamos con tres de nuestros editores y catadores y dos coordinadores de catas a fines de Febrero y nos reunimos con docenas de enólogos y visitamos muchas bodegas. Fue un excelente viaje con muchas excelentes botellas de vino y conversaciones.
Aplaudimos también a los productores que adoptan la vitivinicultura y biodinámica en los Andes con sus increíbles terroirs y hermosos paisajes que deberían ser preservados. Tres de nuestros Top 10 vinos de los Andes provienen de viñedos cultivados bajo practicas biodinámicas: Clos Apalta Valle de Apalta 2015, Neyen Malbec Valle de Colchagua Espíritu de Apalta Limited Edition 2016, y Bodega Chacra Pinot Noir Patagonia Treinta y Dos 2016.
El año entrante debería ser un ano positivo para los Andes ya que Argentina sale finalmente de las añadas afectadas por la lluvia (2015 y 2016) hacia cosechas mas normales, 2017 y 2018. Chile puede encontrarse con panorama un poco mas difícil con mas del 2016 (lluvias hacia el final de la cosecha) y un 2017 seco y caluroso que incluyo incendio en sus tierras. Mas allá de todo esto, regresaremos a los Andes hacia el final de Febrero 2019 para apreciar la nueva añada y sus nuevos vinos. – James Suckling, CEO & Editor